El verano es uno de los momentos más lúdicos y divertidos del año, y que mejor que acompañar esos momentos con nuestro alimento por excelencia “el jamón ibérico”. Pero ¿sabemos exactamente como debemos de tratar el jamón el verano cuando las temperaturas son más altas?

Te vamos a dar unos pequeños consejos para que puedas sacar el mejor partido a tu jamón en verano.

01. Si al empezar el verano todavía no has empezado tu jamón y vas a tardar un poco en empezarlo déjalo cubierto con la funda de algodón que suele llevar, siempre en un lugar fresco y seco (truco: pon en el suelo debajo del jamón algún tipo de protector).

02. Si no vas a consumir tu jamón antes de 1 mes, la temperatura idónea para conservarlo es de unos 15 Grados. Por el contrario si vas a empezar rápido la temperatura idónea de conservación es de unos 25 grados.

03. Si el consumo que vas a hacer es más o menos lento deberemos empezar por la zona de la babilla.

04. Conservar nuestro corte en buen estado es muy fácil. Toda esa grasa que hemos ido quitando al jamón, la utilizaremos para tapar el corte del jamón después de corta y así no se nos quede el jamón seco y además si puedes envolverlo con film transparente mejor que mejor, así evitaremos el contacto del corte con el aire y no perderá ni gota de su sabor

Aprovecha ahora para ponerle jamón a todas tus ensaladas de verano e introducirlo en la dieta de los más pequeños, prácticamente no contiene grasa saturadas por lo que acompañado de un buen pan es un alimento ideal para desayunos y meriendas.

Sigue estos fáciles consejos y disfruta de tu jamón todo el verano (hasta que dure!).

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